En el pasado, los padres solían tomar decisiones de compra, hoy en día tienden a ser influenciados por sus hijos. Así, los niños son ahora la fuerza motriz del comercio y los iniciadores de la mayoría de las compras. En esta situación es normal que te cuestiones sobre cuán recomendable es ir de compras con tu hijo.
Consecuencias de ir de compras con tu hijo
Resultados de diversos estudios realizados coinciden en que en más del 90% de los casos los niños deciden qué comprar. Su elección incluye, por lo general, juguetes (94,6%), dulces (90,6%) y alimentos (83,5%). Curiosamente, nuestros hijos tienen cada vez más influencia decisiva a la hora de elegir un piso y un coche, lo que también fue indicado por el 20 y el 16,7% de los encuestados, respectivamente.
Los niños no sólo deciden sobre los platos, el color de las cosas que compran, sino también sobre la manera de pasar su tiempo libre. Más del 60% de los nuevos padres, antes de elegir un destino vacacional, suelen pedir la opinión de sus hijos. Estos padres justifican su actitud afirmando que “una sonrisa y la alegría del consuelo es la mejor recompensa para ellos”.
Estos estudios también demostraron que el poder de influencia del niño en las compras aumenta junto con su edad. Cuanto mayor sea, estará más familiarizado con las novedades tecnológicas, pudiendo así aconsejar sobre la elección de determinados dispositivos. Sin embargo, al mismo tiempo, es muy susceptible a la influencia de la publicidad y los medios de comunicación. Entonces, es bueno aceptar la opinión del hijo, pero quien debe determinar si se compra o no son los padres.