Las bolsas chinas abrieron a la baja este lunes con Shangai de referencia, que cayó hasta un 2,84 por ciento. La Bolsa de Shenzhen abrió también con pérdidas, algo más que las de Shangai, un 2.98 por ciento.
Los inversores se sienten ansiosos y a la espera de que los mercados vuelvan a abrir después de las vacaciones chinas.
Después de una semana turbulenta en los mercados mundiales, los inversores estarán observando de cerca la reapertura del mercado de valores de China, después de la semana de vacaciones del Año Nuevo Lunar.
La fuerte volatilidad en los mercados globales ha provocado ansiedad entre los inversores chinos, que temen que el mercado de acciones continúe cayendo, sumándose a la pérdida del 21 por ciento vista en lo que llevamos de año.
La semana pasada, el índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 5 por ciento, mientras que el Nikkei de Japón cayó un 11 por ciento, la mayor pérdida semanal en ocho años.
En los Estados Unidos y Europa, los inversores se sienten un poco nerviosos y preocupados por cosas tales como el crecimiento global, unos beneficios empresariales debilitados y los riesgos en los bancos europeos.
El promedio industrial Dow Jones bajaba un 1,43 por ciento la semana pasada, mientras que el FTSE 100 de Reino Unido cayó un 2,4 por ciento y el DAX de Alemania se redujo en un 3,43 por ciento.
China hoy lunes, ha dado a conocer los datos económicos del mes de enero, ofreciendo así a los inversores algunas ideas sobre la economía china desde el comienzo del 2016.
Para aliviar la preocupación de los inversores por la desvalorización del yuan y la posible fuga de capitales, Zhou Xiaochuan gobernador del banco central, defendió el valor de la moneda china y dijo que no hay ninguna base para una baja continua.
Los analistas dicen que la anticipación de los inversores por las medidas de reforma detalladas antes de la reunión anual de la máxima legislatura del país en marzo, podría ser fundamental para el mercado de acciones.