Próximamente tanto ACS como Iberdrola van a emitir sus dividendos con una formula que es muy ventajosa para los accionistas. La manera de dar este dividendo es a través de un script dividend, dónde la empresa no da dinero en metálico a sus accionistas sino acciones. Posteriormente tanto ACS como Iberdrola destruyen de su cartera propia tantas acciones como haya repartido a sus accionistas. Por ejemplo: si ACS tuviese 500.000 acciones y por dividendo debe repartir 40.000 a sus accionistas, reparte esa cantidad pero destruye otras 40.000 de sus fondos propios para que el total siga siempre en 500.000.
Este método de script dividend destruyendo las acciones es realmente beneficioso para accionistas a largo plazo: con un dividendo en metálico hay que pagar un 20% a hacienda. Con este método no se paga y hacemos crecer «la bola de nieve» sin pagar impuestos hasta el mismo día de la venta de las acciones. En un largo plazo de 10 años puede acabar significando mucho dinero. Respsol, por ejemplo, también emite script dividend, pero como no amortiza acciones, en realidad no está repartiendo nada. Tenemos más acciones pero diluidas entre un total mayor.