Amper está volviendo a sonar, tras años en el olvido, como buena oportunidad de inversión. Ayer, en un sólo día, subió su cotización un 16,5% tras anunciarse la compra de Nervión, una empresa especializada en servicios industriales.
Amper, que tuvo que superar un concurso de acreedores y reestructurar su plantilla consiguió sobrevivir a ese episodio y ha cambiado de estrategia: vendiendo su división del pacifico ha conseguido pasar de tener deudas a conseguir una caja neta en positivo. Desinvierte en el extranjero pero hace compras en España, concentrando su negocio en casa.
Esta estrategia parece que está gustando a los accionistas: Desde enero, las acciones de Amper acumulan una revalorización de casi el 75% y, desde el mínimo anual, el día del Brexit, se han revalorizado más de un 200%.
La tendencia es buena y no se ven obstáculos en su crecimiento a corto plazo. Sin embargo hay que tener en cuenta que se trata de una empresa muy pequeña y con poca liquidez. Estúdienlo antes de invertir en Amper