Desde hace más de 20 años se ha visto, se ha comprobado de manera científica, que el estilo de vida, tiene un buen rango de importancia en la disminución de la tensión arterial, incluso de forma crónica.
Debido a que la hipertensión, es una de las primeras causas originarias de enfermedad cerebro vascular, se ha ido fomentando la educación con respecto a mantener un modo de vida saludable, realizando ejercicio y consumiendo la grasa mínima dentro de la dieta, pues de esta manera, las probabilidades de llegar a las complicaciones dadas por una tensión arterial alta, son mínimas y con ello, más años de vida saludable.