La banca española sigue reduciendo personal año a año. El cierre de oficinas y los despidos de personal son una constante desde el comienzo de la crisis en 2008, que afectó gravemente a los bancos españoles, de los cuales muchos tuvieron que fusionarse o ser rescatados por el estado para sobrevivir. Mientras que en el año 2008 había en España más de 46.000 oficinas bancarias, ocho años después la cifra ha bajado a 29.840. Un 46% menos. En 1982 había en España 29.810 oficinas, prácticamente las mismas que en la actualidad.
En cuanto al empleo, mientras que en 2008 había 278.000 personas trabajando en banca, a finales de año sólo se contabilizaron 203.000. Esta tendencia no cesa, pues BBVA y Caixabank ya han anunciado que piensan despedir y cerrar oficinas hasta 2018.
Las causas de esta reducción de oficinas y de trabajadores son variadas, pero podrían sintetizarse en dos:
- Necesidad por parte de los bancos de reducir gastos
- Cambio en la manera de los españoles de gestionar su dinero (Cada vez menos visitas a la sucursal y más seguimiento por internet)