Banco Popular vuelve a demostrar que se ha convertido en una ruina para sus inversores. Saracho, el nuevo presidente que ha sustituido a Ángel Ron ha anunciado que el banco necesita una nueva ampliación de capital, que diluirá aun más a sus accionistas antiguos. Muy malas noticias para ellos.
La cotización del valor ha vuelto a caer y ahora ronda los 0,75 céntimos tras una desvalorización del 7%. Y es que este banco cargado de deudas cada vez vale menos.
Santander y BBVA siguen al acecho. Cuanto más caiga la valoración de las acciones de Popular, más fácil es oparla. Popular tiene muchos clientes personales y pymes que resultan golosos para unos bancos que pueden conseguirlos rápidamente con una opa bien calculada. Sabadell es otro de los que tiene boletos, pero lo de Popular es lo que más llama la atención y lo más evidente. Si las malas noticias sobre Popular continúan, no descartemos ver una fusión antes de final de año.