Telefónica es una de las mayores empresas españolas por capitalización y el rumbo que tome el IBEX-35 dependerá en buena medida de lo que haga Telefónica los próximos meses. Hay cierto consenso entre los analistas de que 2017 va a ser un buen año para esta empresa de telecomunicaciones. Se ha llegado a leer que podría incluso volver a sus precios máximos históricos, aunque viendo sus cuentas, parece bastante fantasioso.
Lo que es cierto y constatable es que han reducido su dividendo, haciéndola menos atractiva a quienes buscan una renta vía dividendos. Telefónica se convierte en buena opción para revalorización, pero no tan buena para vivir del dividendo.
Las claves del año van a ser la posible venta de O2 (Lo intentarán de nuevo) y sobre todo la salida a bolsa de Telxius, que tras un par de amagos debería ser utilizada para sanear las cuentas, aunque sea parcialmente, de una vez por todas.