Urbas es uno de los valores más volátiles de los últimos tiempos y el hecho de que cotice a unos céntimos aún lo hace más manipulable. Tras la refinanciación de sus deudas con el Sareb (el conocido como «banco malo» que englobó a lo peor de cada uno de ellos en cuanto a propiedades inmobiliarias) hace unos días, ayer tuvo una repentina subida de casi un 10%, que nos da idea de lo poco que cuesta hacer subir y bajar esta acción a casi dos dígitos al día.
Son muchos los especuladores que entran y salen de esta acción con frecuencia. Los inversores noveles deben tomar ciertas consideraciones antes de entrar en ella buscando rápidas revalorizaciones. La principal de ellas es: ¿Cómo de malo es «quedarse pillado» dentro de esta acción? Hay chicharros de todo tipo, pero sólo los que están muy endeudados tienen riesgo real de quebrar. Es muy recomendable fijarse en las cuentas de la empresa antes de invertir.