31 inmigrantes cubanos, fueron rescatados en México, en los cuales 22 representaban al sexo masculino, mientras que del sexo femenino por parte de la policía federal de México, después habían estado secuestrados a manera de hacinamiento por un grupo de colectivos armados.
Un residente local, fue quien avisó a la policía federal para el rescate de los mismos, pues se habían visto distintos hombres encapuchados y armados exigiendo una cantidad de dinero para proceder a la libertad de las víctimas.
Los inmigrantes anunciaron su carencia de documentos para certificar su estancia legal pero que próximamente estarían dando a conocerlos con eficacia.