Como señalábamos hace apenas un par de días Deoleo, la empresa líder mundial del sector de la producción de aceite perdió 179 millones de euros durante el año 2016 quedando el peligro de quiebra. Llegó a caer un 12%, pero recuperó hasta un 8%. Esa diferencia fue de personas que decidieron apostar por la empresa a pesar de tan horrendos números.
Abengoa, que lleva varios meses en el candelero ha presentado unos números terroríficos: la pérdidas alcanzan los 7.629 millones, con un descenso de negocio del 50% para quedarse en 1.510 millones de euros. Pues bien, sigue habiendo gente invirtiendo en Abengoa, a la espera de un rebote.
Tanto Abengoa como Deoleo son empresas con enormes problemas de negocio que además arrastran una enorme deuda. Invertir en estas empresas es arriesgar nuestro dinero pudiendo incluso perderlo completamente en caso de quiebra. A veces de empresas en problemas se obtienen grandes revalorizaciones, pero no es necesario ir tan abajo ni arriesgar tanto para encontrar oportunidades. Tanto Abengoa como Deoleo mejor no tocar.