Amazon escaló poco a poco entre las grandes empresas que desarrollan tecnología y que mediante esta comercializan diversos tipos de productos o servicios, así es como esta empresa estadounidense se ha convertido en la cuarta más grande compañía que cotiza en la bolsa de valores de Wall Street, hoy por hoy una de las más importantes y con mayores influencias en los mercados bursátiles a nivel mundial.
Aun así, el negocio y la influencia de su marca originaria de Seattle, es muy inconsistente al traducir la expansión de sus ventas en beneficios concretos y eso desconcierta un poco a los inversores que se interesan en comprar acciones de esta empresa. Esto pasó tras publicar sus resultados del pasado trimestre, lo que ocasionó que sus títulos se desplomaran en un 7%.
Al mismo tiempo el portal digital de comercio, registró en el pasado trimestre un incremento del 30% en sus ventas, superando los 32.700 millones de dólares. Sumando esta cantidad a la facturación acumulada en los 9 meses transcurridos del 2016 asciende a un total de 92.245 millones de dólares. Esta cifra representa un incremento anual del 220%. Estimando que la ganancia neta es de 1.622 millones.
Jeff Bezos fundador de la compañía de la sonrisa, prefiere invertir las ganancias que obtiene en diversificar sus negocios, incursionando en rubros desconocidos para Bezos hasta el momento pero que ha resultado benéfico para la empresa de Seattle, lo que empezó como un portal para vender libros y artículos electrónicos, es ahora un conglomerado que ofrece todo tipo de productos, crea contenido audiovisual, tiene una flota de aviones y está a punto de abrir mercados de comida fresca, esto demuestra claramente que no temen romper paradigmas y cambiar el mercado a su favor.