Biografía de Liliane Bettencourt

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Breve historia de Liliane Bettencourt

Liliane Bettencourt es una mujer emprendedora, empresaria y es actualmente la dueña de L’Oreal y aunque esta marca es famosa en todo el mundo es cierto también que Liliane prefiere por lo general mantener un perfil bajo, pero eso no le quita ningún mérito a todo lo que ha logrado en su vida. Su nombre completo es Liliane Henriette Charlotte Schueller y nació el 21 de octubre de 1922 en París, Francia, su padre fue el fundador de una compañía de cosméticos y es hija única, su madre murió cuando ella tenía solo 5 años de edad por lo que siempre tuvo una relación muy fuerte con su padre, Eugene Schueller.

Vida de Liliane Bettencourt

El caso de Liliane Bettencourt es diferente al de la mayoría pues ella ya era la heredera de una gran compañía, su padre fue el fundador de L’Oreal y fue ella quien siguió con el negocio de su padre quien por cierto tras la muerte de su esposa se volvió a casar con una institutriz de origen británico, la pequeña Liliane comenzó a aprender el negocio cuando tenía 15 años pues a dicha edad su padre le permitió trabajar como aprendiz y practicante realizando diversas labores como haciendo pruebas con mezclas de diferentes productos y también haciendo labores de producción. Pero según se cuenta tuvo que dejar esta etapa en su empresa debido a que enfermó de tuberculosis lo que le llevó a ser trasladada a un hospital de Suiza para recibir tratamiento, esto era frecuente durante los años 30, en ese tiempo fue que conoció a su futuro esposo André Bettencourt con quien finalmente se casó en 1950 a la edad de 28 años, André era un político francés quien ocupó cargos como ministro de gabinete de Francia en las décadas de los 60 y 70 y además perteneció al grupo conocido como La Cagoule de ideología fascista.

Liliane Bettencourt heredera de L’Oreal y filántropa

Liliane Bettencourt se convirtió en la heredera oficial del imperio de su padre en 1957 cuando éste falleció, a pesar de ese debatible pasado del esposo de Liliane, él también pasó a formar parte de la empresa y para esto contrató a Francois Dalle quien es amigo de toda la vida de Andre Bettencourt, para ese entonces Liliane ya se había mudado con su esposo a una lujosa mansión la cual se construyó en 1951 en Sur Seine, Francia, además tuvieron a su primera hija llamada Francoise el 10 de julio de 1953. Con respecto a su relación con la compañía ella fue la accionista mayoritaria, sin embargo en 1974 hizo un movimiento arriesgado al hacer un intercambio del 50% de acciones en L’Oreal por el 3% de Nestlé.

Es además de ser una de las mujeres más ricas del mundo, una filántropa ya que junto a su esposo y su hija ya mayor en 1987 crearon una fundación llamada Bettencourt Schueller con el fin de financiar y dar todo tipo de apoyo a la investigación de nuevos tratamientos para diferentes enfermedades, también hizo importantes donaciones para proyectos con fines humanitarios y de carácter social, pero también hizo donaciones a otras causas como la preservación y el impulso de la cultura y el arte. Dicha fundación también está muy enfocada al desarrollo de tratamientos nuevos para enfermedades como el VIH y el SIDA, además ha creado y otorgado premios y reconocimientos a investigadores que han conseguido logros en su campo, dicho honor se llama Liliane Bettencourt Vida Ciencias.

Liliane Bettencourt ha tenido también algunos problemas personales y dentro de su empresa, sobre todo en relación a su patrimonio y uno de estos casos fue cuando compró en 1997 la isla D’Arros ubicada en el Océano índico, sin embargo esto no se supo hasta el 2010 lo cual representó un gran escándalo, el gobierno admitió dicha venta pero dos años después del descubrimiento, se volvió a vender a la compañía suiza Chelonia Ldt. la cual tiene una estrecha relación con la fundación Save Our Seas y quienes se están encargando de convertir dichas islas en una reserva natural. Por otro lado Tras el fallecimiento del esposo de Liliane Bettencourt aproximadamente en el 2007 comenzaron a salir a la luz algunos datos que afectaban la imagen de la empresaria, pero lo que más afectó su relación con su hija fue el que haya tenido una relación con el fotógrafo Francois Marie Banier.