La Comisión Europea le hizo saber a España esta semana, que aún tiene pendiente incluir en los Presupuestos planeados para 2017 un ajuste extra de 5.500 millones de euros.
Este aumento tiene como objetivo, reducir el déficit desde el 3,6% con que el Gobierno en funciones reconoció que cerraríamos el año próximo hasta el 3,1% al que se comprometieron con los socios. Los expertos consideran que, si existe poco margen a nivel de impuestos para recaudar más por la vía de los ingresos, aplicar cambios Sociedades, IVA, Hidrocarburos, Patrimonio o fiscalidad medioambiental permitirían sin complicaciones lograr la cifra esperada.
La Comisión Europea plantea.
Valentí Pich, actual presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, enfatizo en que la gestión del gasto no va a ser sencilla el próximo año. El próximo Ejecutivo tendrá que rediseñar leyes que cuenten con suficiente sustento en el Congreso.
Pich también hace mención de que el Ejecutivo tendrá complicación para sacar adelante unas nuevas Cuentas, ya que no contará con el apoyo del PSOE para lograrlo.
Dice que «No habrá un Parlamento que saque adelante la exigencia que impusieron en Bruselas de ajustar otros 5.500 millones el déficit». Dice que es muy probable que España podrá cumplir los objetivos fijados por Bruselas que constan en reducir el agujero fiscal al 3,1% en 2017 y al 2,2% para 2018, siempre que en un plazo de dos años coloque el déficit por debajo del 3%.
Si todo va como la estadística, en dos años y sólo con el crecimiento económico ya lograría situar el déficit en 2,9%.
A este porcentaje del Producto Interno Bruto, asciende el ajuste que España tendrá que incorporar en los Presupuestos siguientes para reducir el porcentaje de déficit que se plantea en 2017 al 3,1% al que está comprometido a cumplir.