Conseguir una financiación, incluso sin una crisis económica, puede ser un verdadero reto, ya sea que estés buscando dinero para poner en marcha tu negocio, capital para expandirte o simplemente buscas dinero para salir de tiempos difíciles. Sin importar cual sea tu caso, a continuación te compartimos diferentes formas de financiar tu negocio como emprendedor.
Considera el factoring
El factoring es un método de financiación a corto plazo, enfocado a todo tipo de empresas que de forma paralela al servicio financiero, también desarrolla otros servicios de gestión, administración y garantía por una cuestión de insolvencia de los deudores de los créditos cedidos. Con frecuencia es utilizado por las empresas con mal crédito o empresas de prendas de vestir que tienen que cumplir con pedidos mucho antes de que se les pague.
Conseguir un préstamo en el banco
Las normas de concesión de préstamos se han vuelto cada vez más estrictas, por lo que no es fácil acceder a un préstamo en el banco. Sin embargo, muchas entidades con frecuencia asignan fondos adicionales para préstamos a pequeñas empresas y emprendedores, que pueden ser una excelente forma de poner en marcha un negocio o impulsarlo en otros mercados.
Usar una tarjeta de crédito
Utilizar una tarjeta de crédito para financiar tu negocio es algo de riesgo; si te atrasas en un pago, su calificación crediticia se ve afectada notablemente. Sin embargo, si sabes utilizar tu tarjeta de crédito responsablemente, puedes salir del atasco ocasional en que te encuentras e incluso amplia tu periodo de cuentas por pagar y apuntalar tu flujo de caja.
Intenta con el “Crowdfunding”
El crowdfunding es un tipo de financiación en donde las propias personas soportan proyectos que les resultan interesantes o rentables, a cambio de una compensación. Esta compensación usualmente varia en función de la aportación que se realiza. Si tu proyecto es creativo y consigues llamar la atención de muchas personas, esta puede ser la financiación que estabas esperando.
