Swap es un anglicismo que viene de «to swap» que quiere decir «intercambiar» y se refiere en términos financieros a un producto financiero el cual se lleva a cabo entre dos empresas previo contrato y tiene el fin de que haya un intercambio en los flujos de caja a futuro siempre respetando los términos establecidos en el contrato, generalmente se preparan fórmulas para que puedan resultar beneficiosos para ambas partes, estos contratos se hacen a medida lo que significa que el objetivo es que mediante el Swap se puede obtener beneficios y sobre todo que las necesidades de ambos participantes pueden ser cubiertos, en este aspecto también se puede considerar que en cierta forma se asemeja a la herramienta forward puesto que estos negocios no requieren de llevarse a cabo en bolsas.
¿Para qué sirve el Swap?
En el Swap se suele incluir fechas límite en las cuales los intercambios de flujo de caja se deben hacer efectivos, al momento de la firma del contrato siempre se determina al menos una de las series de flujo que a su vez se calcula en base a una variable aleatoria como puede ser el caso de una tasa de interés, de cambio o el precio de determinados productos. Actualmente los Swap se ven de forma frecuente en negocios que tienen cierta tendencia a incrementar su tipo de interés de manera que estos contratos cubren cualquier posible pérdida, en estos casos se pasan a llamar Swap de tipos de interés y suelen darse en empresas que requieren cubrir los cambios o alzas en los intereses que se dan en las hipotecas.
Para dejar el concepto más claro pasamos a un ejemplo práctico: una empresa tiene una deuda de 200 millones de dólares la cual debe pagar en un plazo máximo de 5 años incluyendo intereses, dichos intereses pueden variar y esto representa un riesgo sobre todo si la subida de la tasa de interés es excesiva lo que resultaría en una pérdida enorme para dicha empresa, con el fin de evitar o reducir dicho riesgo la empresa solicita a una entidad bancaria el contrato de un Swap en el cual debe pagar un interés de tasa fija a dicho banco, durante el tiempo en el que la empresa termina de pagar la deuda el banco se hace cargo de los montos que han surgido a causa de subida en los intereses anualmente. En resumen la empresa podrá pagar la deuda con intereses de tasa fija adicionando a ello 1% lo que en pocas palabras significa que habrá pagado la deuda evitando los riesgos de los intereses fluctuantes por los de tasa fija.