Los eurodólares son dólares americanos que son depositados en bancos y entidades financieras fuera de territorio estadounidense, usualmente en países de Europa, esto implica que su regulación está fuera del alcance de la reserva federal, por tanto su regulación es menos rígida de lo que podría ser si se encontraran depositados en bancos de Estados Unidos, esto trae beneficios a las empresas que realizar transacciones y movimientos con dicho dinero ya que las ganancias suelen ser mayores. Es necesario recalcar que el término «Eurodólar» no significa que dichos depósitos tengan relación estrecha con territorio europeo, el dinero puede estar en bancos de países asiáticos o de Latinoamérica y de igual forma se seguirían llamando de tal forma, otra cosa a aclarar es que no existe una relación directa con el euro.
Los orígenes del Eurodolar
Este tipo de transacciones y actividades financieras surgieron desde mucho antes de la salida del euro, como dijimos los eurodólares son dólares que pueden estar siendo negociados por bancos de países de Europa o filiales de bancos de Estados Unidos pero que operan fuera de dicho país. Este tipo de mercado tuvo su origen a partir de la década de los 50 y a finales de dicha década comenzó a realizarse de forma más formal, esto debido a que para entonces ya se había dictado el decreto de convertibilidad de principales monedas europeas, varios bancos y otras entidades pertenecientes en aquél entonces a la Unión Soviética decidieron mover gran parte de su dinero en dólares de bancos en Estados Unidos a bancos ubicados principalmente en Europa occidental ya que se extendió el temor de que dichos fondos pudieran ser bloqueados o en todo caso de que se dictaran leyes más estrictas con respecto a las transacciones de dinero y que pudiera perjudicar a los titulares de dichos fondos.
Por otro lado es importante mencionar que otros factores también influyeron en el crecimiento del mercado de eurodólares, uno de ellos fue el déficit de la balanza de pagos americana, esto llevó al incremento del volumen de dólares en propiedad de entidades extranjeras, a todo esto se sumó la recordada crisis de la libra esterlina ocurrida en Gran Bretaña a mediados de 1957, esto generó que se impusieran leyes más estrictas en el uso de las libras esterlinas para las personas no residentes y esto a su vez dio lugar a que entidades bancarias tuvieran que poner en movimiento dólares para satisfacer las necesidades económicas de sus clientes en países extranjeros.